Moliere

12/02/2012 at 10:45 am

Jean-Baptiste Poquelin, llamado Molière (París, 15 de enero de 1622 – ibídem, 17 de febrero de 1673).
Dramaturgo y actor francés, gran comediógrafo francés.

 

Es el padre de La Comédie Française, es el autor más interpretado. Comediante genial, tenía por frase: «Corrige las costumbres riendo».

MOLIERE, la película
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EL AVARO
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No todo le fue fácil

En 1643, Jean-Baptiste firma con los Béjart el acta de constitución del “Ilustre Teatro”, (un grupo de actores y un director, no te parece un “Deja Vu” J ). La directora es Madeleine Béjart, de la que se enamora de inmediato. En 1644, le sucede Jean-Baptiste, con el sobrenombre de “Molière”. Los inicios del Ilustre Teatro son mediocres. Fracasan, las cobranzas vienen y Molière es encarcelado varios días.

Deja París y se convierte en actor durante cinco años. En 1650, Molière vuelve a asumir la dirección de la compañía. Entre 1645 y 1658 se forma en el oficio de actor y dramaturgo: escribe esbozos de farsas, así como sus dos primeras comedias; El atolondrado o los contratiempos (L’Étourdi ou les Contretemps) y El despecho amoroso (Le Dépit Amoureux) en la que introduce al personaje de Crascarilles.

 

TARTUFO de Molière
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El éxito, como Dios, tarda pero no olvida

Al volver a París, protegido por Monsieur, hermano del rey, interpreta ante Luis XIV una tragedia, que aburre, y una farsa, que divierte. Molière tiene un gran talento cómico: su voz y su mímica desencadenan las risas. Pronto la compañía alcanza una reputación inigualable en lo cómico, y el rey los instala en el Petit-Bourbon, en donde actúa alternándose con una compañía italiana (Scaramouche).

La primera de las grandes comedias de Molière, Las preciosas ridículas (Les précieuses ridicules, 1659) consigue un éxito enorme y confirma el favor del rey. Sin embargo, el Petit-Bourbon es destruido para construir las columnas del Louvre, por lo que el rey los instala en 1660 en el Palacio Real. Los genios hacen alarde de su persistencia, no se cansan ante los avatares y Moliere, insiste, su obra hoy, es aplaudida de pie.

Su última obra es El enfermo imaginario (Le Malade imaginaire). Sufre un ataque en plena actuación y muere en su domicilio, nunca renegó de su profesión de actor, considerada inmoral por la Iglesia. Bajo la ley francesa de aquel tiempo, no estaba permitido que los actores fueran enterrados en el terreno sagrado de un cementerio. Sin embargo, la viuda de Molière, Armande (hija de Madeleine), le pidió al Rey que su cónyuge pueda tener acceso a un funeral normal por la noche. El Rey accedió y Molière fue enterrado en la parte del cementerio reservada a los infantes no bautizados.

Publicado por Ricardo Cuya Vera, director de Arte y Cultura TV

rcuya@yahoo.es